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Consejos para llevar un bebé a la playa

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El verano es la época perfecta para ir a la playa en familia y disfrutar de nuestros pequeños en un día soleado frente al mar, o de los juegos en la piscina. Sin embargo, para poder enriquecernos de estos momentos, debemos hacerlo con precaución y tomar las medidas preventivas necesarias para que nuestro bebé esté completamente seguro y cuidado el tiempo que estemos en la playa. Por ello, en nuestro artículo de hoy queremos hablar de las medidas y precauciones, que debemos tomar cuando vamos a la playa con nuestros bebés, y todas las cosas que necesitaremos para que esté super cómodo.

Aspectos importantes para ir a la playa con bebés

Es importante saber, que no todos los bebés pueden ir a la playa o piscina. El tiempo adecuado para llevar a un bebé a la playa es a partir de los 6 meses. Los expertos en pediatría desaconsejan exponer mucho a los bebés al sol cuando tienen menos de este tiempo. A partir del primer semestre, podremos llevarlo a las horas de menos incidencia y fuerza del sol. Teniendo en cuenta que, entre las 12 y las 16 horas son las más agresivas, incluso para los adultos.

Una vez estemos en la playa, es importante que mantengamos a nuestro bebé a cubierto, debajo de la sombrilla. Aunque estén en la sombra, debemos refrescarlos con frecuencia, con una esponja húmeda por ejemplo, y tener en cuenta su temperatura para evitar golpes de calor. Tampoco hay que excederse poniéndole demasiada ropa al pensar que podría tener frío porque lo que conseguimos es que se agobie y su piel se irrite por el sudor.

¿Qué necesito para ir a la playa con un bebé?

Uno de los objetos, absolutamente esenciales para llevar al bebé a la playa, es la ropa de algodón con la que lo vestiremos el tiempo que permanezcamos en la playa o la piscina. Recomendamos que la ropita del bebé sea de algodón y tejidos naturales que transpiren y sean ligeros y delicados con su piel. Como nuestras camisetas de la colección baño, confeccionadas en 100% algodón para que el bebé se sienta ligero y cómodo en todo momento.

A partir de los 6 meses, nuestros bebés pueden acompañarnos a darse un baño en la playa o piscina, si la temperatura del agua es la adecuada. Esta debe estar templada y debemos introducirlos lentamente y de forma gradual. Debemos mojar primero sus manos, pies y nuca antes de introducir el resto del cuerpo poco a poco. Además, de esta forma también conseguimos que pierdan el miedo inicial.

Algunos papás creen que bañar a los bebés en la playa desnudos puede perjudicarles. Pero lo cierto es, que no hay ningún problema en bañarlos sin ropa si el baño va a durar poco tiempo. En caso contrario, será mejor hacerlo con alguna barrera física que lo proteja de los rayos del sol. Hoy en día podemos encontrar pañales especiales para piscina y playa con los que nuestros bebés irán completamente seguros y nosotros, como padres, estaremos más relajados. Además, también podemos encontrar prendas de baño especiales para bebés que ya incorporan protección solar. Otra alternativa genial, con la que nuestros bebés irán «requete» estupendos es la ropa de baño para bebés como la que tenemos en nuestra colección.

Eso sí. Es muy importante que cuando salgamos del agua lo aclaremos muy bien en la ducha para eliminar los restos de sal o cloro que puedan quedar en su piel y así evitar irritaciones. De la misma forma, es igual de importante que les sequemos la piel delicadamente y a conciencia, incidiendo en los pliegues. Durante el baño, debemos tener mucho cuidado de que no les entre agua en las orejas, para evitar posibles otitis. Para mojarles la cabecita y refrescarlos, debemos hacerlo con nuestra propias manos, evitando siempre el contacto del agua en los oídos.

Otro aspecto muy importante es la protección solar. Como hemos dicho antes, es recomendable mantener a nuestro bebé con la ropita puesta cuando estemos fuera del agua. Seguramente os estéis preguntando, ¿qué hay de la crema protectora solar?

Pues bien, los especialistas en pediatría indican que en bebés muy pequeños (menos de 6 meses) no es recomendable utilizarla, ya que podría causarles irritaciones o alergias. Además, los bebés se llevan las manos a la boca continuamente por lo que si quedan residuos de la crema en ellas, podría suponer un problema al ingerirla. Para aquellos bebés mayores de 6 meses, debemos aplicarles un protector solar resistente al agua. La Asociación Mundial contra el Cáncer de piel, aconseja que apliquemos un protector de factor 15 o superior, pero siempre indicado para niños y bebés. Su aplicación debemos hacerla 30 minutos antes de salir de casa y repetirla una vez que estemos en la playa o piscina, cada 2 o 3 horas. No debemos olvidar incidir en la zona de la nariz, las orejas, el cuello y el empeine de sus pies.

Es importante que revisemos la caducidad de la crema solar del bebé ya que una vez abierto, el producto se va oxidando y perdiendo eficacia.

En el caso de los ojos de los bebés, sucede lo mismo. Debemos protegerlos de los rayos del sol. Tanto el agua como la arena, reflejan los rayos ultravioleta. Para ello, deberemos ponerles unas gafas de sol para bebés con lentes homologadas y los filtros adecuados, que cumplan la Normativa Europea.

Cómo preparar la bolsa del bebé para ir a la playa

A parte de todas estas indicaciones, es imprescindible preparar la bolsa con todos los objetos necesarios para cuidar a nuestro bebé en la playa. Toma nota, este es listado de los imprescindibles, que no pueden faltar para ir a la playa con tu bebé.

  • Los pañales y las toallitas. Aunque le pongas pañal especial playa a tu bebé, al salir del agua tendrás que cambiarlo y secarlo para que no se le hagan irritaciones. Por lo que, necesitarás ponerle un pañal normal y seco el resto del tiempo que esté a tu lado en la arena y a la sombra.
  • Agua. Lleva mucha agua en su bolsa. En la playa hace calor y la humedad de la zona hace que tanto nosotros como ellos, necesitemos hidratarnos con más frecuencia.
  • La sombrilla. Como hemos dicho antes, debajo de ella es donde deberá pasar  la mayor parte del tiempo que permanezcamos en la playa o piscina.
  • Toalla de playa gigante. Debe ser lo más grande posible ya que esta deberéis compartirla con vuestro bebé para estar lo más cerca posible de él o ella. Pensad que es un sitio de juegos y gateo, por lo que esta debe ser muy grande para que el bebé tenga todo el espacio que necesite.
  • Algo que no podrá faltar en la mochila de playa que prepares para tu bebé, son los juguetes. Por lo que, asegúrase de que sean acuáticos y que cuenten con el sello CE, que acredite la seguridad según la normativa. Si quieres, también puedes llevarte una piscinita hinchable en la que remojar de vez en cuando a tu bebé.
  • Si es algo mayor, acuérdate de llevarle un flotador antivuelco. Si se quieren bañar en sus primeros meses de vida, lo más recomendable es que los llevemos nosotros en nuestros propios brazos. Pero si tiene más de un año y camina, podemos ponerle un flotador y darnos el baño con el bebé, cogidos de la mano. A veces, están tan relajados que acaban durmiéndose ahí mismo.

Una vez estemos de vuelta en casa debemos aplicar crema hidratante fluida, especial bebés, en su piel. En verano, la exposición al sol es mayor que en otras épocas. Por eso necesitan una hidratación extra, sobre todo después de haber pasado el día disfrutando de la playa o la piscina.

 

 

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