Con la llegada del verano, uno de los momentos más divertidos es, sin duda, llevar a los niños a la playa o piscina.
Tras la emoción inicial nos entran algunas dudas. ¿Estarán bien protegidos? ¿el cloro será perjudicial? ¿y la sal marina?. La prevención y los cuidados previos son fundamentales para disfrutar de unas vacaciones en familia o con amigos.
Claves para disfrutar del agua sin sobresaltos:
- Es recomendable disfrutar de la playa o piscina durante las primeras horas de la mañana o últimas de la tarde. En especial, los niños menores de un año, al no poder recibir los rayos solares de manera directa.
Trata de habituar a los más pequeños en el empleo de cremas de protección solar, en todas las edades, con un factor de protección alto. Una forma útil de foto protección es el empleo de camisetas holgadas de algodón, con mangas, y pantalones largos. La ropa mojada favorece el paso de la radiación, por lo que deberás llevar ropa de repuesto. No olvides incluir siempre una gorra para evitar insolaciones, incluso cuando no les de el sol.
- Ten en cuenta la temperatura del agua. Si está fría lo más recomendable es que los baños sean cortos. Sin embargo, podrán disfrutar de ella durante más tiempo si la temperatura es alta. Acostumbrar a los niños a no entrar de golpe en el agua de la playa o piscina es una buena tarea de prevención. Debemos evitar los cambios bruscos de temperatura, especialmente con el estómago lleno, después de haber estado al sol o de haber realizado ejercicio intenso.
- Es importante enseñar al niño a nadar lo antes posible y vigilarle constantemente cuando esté cerca del agua o dentro de ella. Aunque sepa nadar la supervisión debe ser activa y permanente. Los manguitos o flotadores son una ayuda para mantenerse a flote pero, por sí solos, no son garantía de protección.
- Si les encanta bucear es recomendable prevenir otitis, sumergiéndose poco tiempo y secarse los oídos después de cada baño. En estos casos lo mejor es la prevención, por lo que debemos incluir unas gafas de nadar. El empleo de estas evitará que el cloro o la sal marina irrite los ojos.
- Para evitar heridas es importante no caminar descalzo en zonas que puedan contener restos de basura, conchas rotas u otros objetos cortantes y emplear un calzado adecuado.
- No podemos olvidarnos de incluir en nuestro equipaje crema para posibles picaduras. En caso de emergencia, es recomendable tener un punto de socorrismo cercano.
Por último, es recomendable añadir una mantita en vuestro equipaje para las siestas de tu pequeño, ya que el tiempo puede cambiar de un momento a otro.
Y vosotros, ¿ya practicabais estas recomendaciones? No lo dudes, disfruta de los más pequeños al aire libre. Será una experiencia muy positiva para toda la familia.
