Las vacaciones de Semana Santa son un excelente momento para disfrutar de una escapada familiar. Si todavía no has pensado en cómo pasar estas fechas con los niños aquí tienes unas cuantas ideas para ayudarte a tejer el plan perfecto. Estas son nuestras propuestas, puntada a puntada. ¡Sigue leyendo!
1. Semana Santa con niños en la nieve
La temporada de nieve está llegando a su fin pero algunas estaciones de esquí mantienen su oferta hasta después de Semana Santa. Además de practicar deportes de nieve como el esquí o el snowboard, encontrarás otras muchas actividades para que los niños se diviertan como pasear en moto de nieve o deslizarse en trineo. Antes de organizar tu viaje, consulta la fecha de fin de temporada de las estaciones de esquí y repasa las recomendaciones a la hora de viajar a la nieve con niños, que te contábamos en post anterior.
2. Semana Santa con niños en la naturaleza
Con la llegada de la primavera, los días tienen más horas de luz y las temperaturas son más suaves. Esta época es ideal para organizar actividades al aire libre y los niños estarán encantados con cualquier plan que les propongas. Puedes aprovechar para organizar alguna excursión a algún parque natural o una escapada a una Casa de Turismo Rural. Y si tu presupuesto es más limitado, seguro que en tu ciudad o pueblo encontrarás algún rincón verde donde pasear, correr o jugar mientras disfrutáis de la naturaleza.
3. Semana Santa con niños en la playa
Si lo que os apetece es disfrutar del sol y el mar, nada como una escapada familiar a la playa. Los niños se sienten libres correteando por la arena y bañándose en el agua y para los bebés es una actividad que contribuye a su estimulación. Siempre que se tomen las precauciones adecuadas, ir a la playa será un plan con el que disfrutaréis toda la familia.
4. Semana Santa con niños en la ciudad
Estos días de descanso puede ser también un buen momento para disfrutar de una ciudad sin las prisas del día a día. Aprovecha para visitar con los niños alguno de los museos que hay en la ciudad de destino de vuestras vacaciones. Es probable que tengan actividades para los más pequeños que les ayuden a entender las exposiciones que albergan las salas de una forma lúdica.
Las ciudades suelen proponer también un sinfín de actividades para los días de descanso del calendario escolar,: obras de teatro, musicales, jornadas temáticas, espectáculos diversos,… echa un vistazo a la agenda cultural y podréis disfrutar de esos momentos de diversión en la calle o en los auditorios de la ciudad.
Si en la urbe que habéis escogido hay zoológico o acuario, será visita casi obligada, aprovechando la ocasión para inculcar a los niños el respeto por los animales y la naturaleza.
Y, por supuesto, los parques de atracciones o parque acuáticos, si el tiempo acompaña, son una fuente inagotable de diversión.
Desde luego no dejes de salir a pasear por las calles más interesantes de la ciudad, contando las anécdotas que podáis conocer sobre ellas. Podéis aprovechar también, para hacer una parada en un restaurante con comida típica de la zona. Ahora hay muchos restaurantes que tienen en cuenta a los más pequeños tanto para ofrecer menús adaptados a los niños, como para disponer zonas de juego y un espacio acondicionado para ellos, mientras esperan a que llegue la comida o que los mayores finalicen la tertulia. Seguro que la experiencia de comer fuera de casa y hacer turismo gastronómico, es también una forma de que los niños experimenten otras costumbres.
Nosotros ya te hemos dado algunas ideas, ahora sólo falta que te decidas y prepares la maleta. ¡Feliz viaje!