Con la llegada del buen tiempo a todos nos crece la ilusión por los viajes y el tiempo libre pero, ¿a dónde podemos ir con los niños?. Preparar unas vacaciones con niños pequeños no es más complicado que organizar un viaje para adultos. Simplemente es una experiencia en la que tenemos que llevar otro ritmo, otra mentalidad y otra planificación.
Es conveniente pensar y planificar con antelación lo que vais a hacer para que haya tiempo para todo. Viajar con ellos no implica renunciar a ver y conocer una ciudad o disfrutar de su oferta cultural. Si se eligen con antelación los pequeños disfrutarán de las visitas tanto o más que los adultos, ya que en la actualidad las actividades creadas específicamente para ellos son infinitas.
Los niños tienen unas rutinas de sueño, baño y comidas que es necesario respetar. Si os adaptáis a sus horarios, ¡todo irá sobre ruedas!. Si ya tienen más de 3 añitos podéis hacerles partícipes de los preparativos del viaje motivándolos desde antes. Despertando su curiosidad enseñándoles fotografías del lugar o contándoles alguna historia marcará la visión que tengan de las vacaciones.
La edad, distancia y clima son factores muy influyentes a la hora de elegir un destino u otro. Como en cualquier viaje, conviene que os informéis bien antes de decidir.
La playa
Es el destino preferido para muchas familias. Se disfruta a cualquier edad, aunque se aconseja no llevar a menores de 1 año a la playa o, en caso de hacerlo, realizarlo fuera de las horas centrales del día bien protegidos frente al sol. España es el país europeo con más banderas azules.
El campo o la montaña
Son destinos ideales para disfrutar de la naturaleza. Es el campo de juego más grande que se puede ofrecer a un niño ya que además de su tamaño, disfrutarán de aire puro y el entorno no suele estar abarrotado. Si la idea es realizar rutas por la montaña elegid rutas cortas y con poco desnivel, teniendo presente los cambios bruscos de clima.
La ciudad
Visitar una ciudad con niños también es otra opción recomendable. Lo ideal es elegir ciudades pequeñas con muchas calles peatonales. Parques de atracciones, zoológicos, campamentos, teatros, museos… la variedad tanto para niños como para adultos es muy amplia.
Debemos de tener en cuenta los gustos y preferencias de tus hijos sin imponer nuestras normas de manera restrictiva y consultar con ellos las opciones antes de planear cualquier actividad. Si vamos a realizar reuniones o comidas largas con amigos debemos de contar también con ellos. Si no hemos planeado nada para ellos se aburrirán y vosotros no estaréis tranquilos. ¡Disfrutad en familia!